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Palabra del día: Híbrido

Hace unos días estaba explorando mis redes sociales. Mi modus operandi es ver lo que me interesa y empiezo con “ese tema”, pero termino con otro totalmente diferente, porque ya saben, una cosa llevó a otra, así como esa vez que buscaba el famoso “acompáñame a comer vol. 16” de Marcelo Cunning y terminé buscando y escuchando música tradicional vikinga, es decir, pase de escuchar una canción de Yuri (pop mexicano señorial ochentero) a Skàld (música de poetas-guerreros vikingos), y esta vez no fue la excepción.  

Mientras veía las publicaciones de las personas que sigo en Instagram, me topé con una publicación de un viejito holandés tatuador, Henk Schiffmacher, que tiene un estudio llamado “Tattoo Museum” en la ciudad de Amsterdam, Países Bajos, quien recomendaba seguir una cuenta de Instagram, así que  decidí explorar el perfil antes de darle “seguir”.  No era nada fuera de lo común, en realidad era el Instagram de su fundación Schiffmacher Tattoo Heritage, donde el viejito publica el lado histórico y su colección de arte que nos ayuda a visualizar la evolución del tatuaje. Me pareció suficiente y le di click al botón de “seguir”.

Capilla de los huesos (Évora, Portugal) // Foto por: MTB

Otro día, momento de ocio, vuelvo a entrar a redes sociales, como siempre Instagram (porque es la app más amigable en el teléfono). Me topó con una publicación del viejito holandés y me quedé impactada. Es algo que no sé cómo explicar, pero cuando veo ese tipo de imágenes u objetos, no puedo apartar la mirada y es lo mismo que siento cuando visito lugares como el osario de Sedlec en Kutná Hora (República Checa) o la Capilla de los huesos en Évora, Portugal. Supongo que es el morbo.

Osario de Sedlec (Kutná Hora, República Checa) // Foto por: MTB

En la imagen publicada aparecía una criatura como disecada, como una especie de momia de una bestia, sin duda había sido un animal, solo que no sabía exactamente que especie de animal era, así que leí las letras chiquitas o el pie de foto, el cual decía lo siguiente:



"La leyenda de la sirena vivió durante siglos en la mente de los aventureros con la esperanza de echar un vistazo a esta criatura mítica en el mar. El circo ambulante Barnum introdujo la sirena de Fiji (mitad pez, mitad mono) en el mundo. Los pescadores de Japón y las Indias Orientales hicieron estos "híbridos" al unir la parte superior del cuerpo de los monos a los cuerpos de los peces. Esta pieza de @schiffmachertattooheritage es un ejemplo temprano de taxidermia de quimeras, una forma de taxidermia que utiliza diferentes animales y materiales. ¡Ahora expuesto en el museo @markiezenhof en Bergen op Zoom, Países Bajos!"

No sé qué afán tiene el hombre de imaginarse o de combinar animales y crear seres fantásticos. Los padres del cuento, los griegos, fueron de las primeras civilizaciones en imaginarse estos seres fantásticos y escribieron infinidad de cuentos fantásticos al rededor de ellos. 

Estatua funeraria de sirena, c. 370 a. C., Museo Arqueológico Nacional de Atenas. 

El don holandés habla de sirenas, sin embargo unas de las primeras sirenas que se conocieron en el mundo, fueron las griegas, que no tiene nada que ver con esas sirenas mitad mujer, mitad pez. La palabra “sirena” viene del  griego antiguo: Σειρήν Sireinhn,  que significa ‘las que atan y desatan/encadenan’, quizá relacionado con el semítico Sir, ‘canto’, y con el griego Kimaira, ‘quimera’, son criaturas marinas mitológicas pertenecientes a las leyendas y al folclore.

Pero las sirenas no son como las pinta la cultura popular hoy en día, en la época de la Grecia Clásica, se describieron como criaturas mitad mujer, mitad pájaro y según los relatos, eran hijas de Aqueloo, aunque también se le atribuye la paternidad al dios marino Forcis (una especie de Poseidón no tan poderoso), por esto último se les relaciona con el mar. En cuanto quién era la madre de las sirenas, las investigaciones dicen que era una musa, Melpómene (musa del canto, de la armonía musical, pero ahora se le conoce como la musa de la tragedia). 

Como todo cuento griego (véase la triste historia de Medusa), las sirenas no siempre fueron seres híbridos (palabra del día, mis corozones), “su metamorfosis en seres híbridos se produjo como un castigo de Deméter al no impedir que Perséfone fuese raptada por Hades, lo que les otorgó un carácter funerario. Además de cantar podían tocar diversos instrumentos, como la flauta (vanidad), la lira (lujuria) o la viola (engaño).” (María Isabel Rodríguez López, 1997). De esa manera se empieza a entender porque tienen tan mala reputación en los mitos y leyendas en el mundo de los marineros y piratas.



La evolución iconográfica de la sirena-ave a la sirena-pez parece que se produjo ya en el tiempo de los romanos, tomando como modelo a las tritonisas y Escila, criatura monstruosa que acechaba a los navegantes que surcaban el Estrecho de Mesina. Aunque dicen que el verdadero origen de la sirena-pez, realmente surgió en la región pegada al Mediterráneo, pero ya del lado oriental con el culto a la diosa siria Atergatis, con cabeza de mujer y cuerpo de pez.

A partir de los siglos XI-XII la sirena-pez suplantó a la sirena-ave, durante un largo periodo de tiempo convivieron los dos tipos de sirenas.



Pero no perdamos el hilo, estamos con la sirena de Don Schiffmacher. Para los europeos del norte y en especial Holanda, que fue uno de los países claves en el desarrollo de rutas de navegación y la cartografía mundial. Hubo muchos exploradores que se aventuraron a conocer el mundo para mejorar los mapas que habían hecho los españoles y con la ayuda de la imprenta u otros métodos de impresión como la litografía, la divulgación de estos mapas, ayudó al declive del reino español (o al monopolio cartográfico)... Eso y los ataques piratas de Inglaterra.


Andreas Cellarius (ca. 1596-1665)&Johannes Janssonius (1588-1664). Las constelaciones del hemisferio sur con las esferas terrestre y celeste. Amsterdam, 1661 (impresión moderna a partir de la edición de Petrus Schenk&Gerardum Valk, 1708). Colección Arocena. 


En el norte de Europa las mitologías y cuentos cambian (hay que recordar que en Copenhague está la escultura de “la sirenita”, inspirada en el famoso cuento del escritor danés Christian Andersen y que hace poco fue vandalizada por una “artista”, de la misma calaña que Mercedes Aqui, pero esa es otra historia).

En la mitología nórdica, a las sirenas se les llama Asradi, se dicen que son parientes lejanas de la diosa del inframundo, Hela (hija de Loki, no se dejen llevar por las adaptaciones y cómics gringos que siempre están llenos de errores). La verdad sobre este tipo de sirenas hay poca información y en internet la información es de dudosa procedencia (por no decir inventada). Lo que sí se ve y volviendo al trabajo de taxidermia oriental que inspiró este post, es que el folklore y la cultura popular de los siglos XVI, XVII y XVIII, cuando el auge marino y el intercambio cultural-comercial que hubo entre occidente, oriente y los territorios americanos, estuvieron de moda los cuentos y leyendas sobre seres misteriosas, abominables y terroríficas criaturas, a las que se les atribuían las desgracias ocurridas en las travesías marítimas. Las sirenas estuvieron presentes, en la memoria colectiva, en un gremio trabajador, que tenía poca educación y las supersticiones ayudaban a inventar mitos y leyendas inspiradas en estos seres.


NOTAS:
Hace mucho que no desarrollaba un tema con fuentes bibliográficas y así. Creo que el último post que hice más o menos así fue uno viejo sobre los xoloitzcuintles y el de los testículos del caballo de Santiago Matamoros (que fue un post lleno de frustración, porque no encontré nada de información, más que la iconografía del santito).

Hay unas sirenas también en la mitología de los esquimales, pero eso tengo que investigarlo bien. Después les cuento de ellas.

Si quieren más información sobre la onda mitológica de las sirenas, encontré un ensayo muy bueno, muy resumido y muy ilustrador del que tomé varias notas:





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