¡Hola, querido lector!
Hace ya casi 5 meses que realicé el viaje a Irlanda y el UK. Pensé que podría escribir de manera fácil y fluida, pero la verdad es que no.
Uno de los sentimientos más horribles que sentí al realizar este viaje fue el no poderle contar nada a mi papá, no le dije nada porque no quería que se preocupara por mi. Me hubiera gustado mucho compartir todas mis patoaventuras del viaje, cada lugar que visité, cada metida de pata que tuve por mis necedades, cada bocadillo que probé, cada cerveza que me tomé.
Lo difícil no fue viajar sola, lo difícil fue viajar en una soledad inmensa. Separarme de las personas que más quiero por 15 días, dejar mi zona de confort por 15 días, mi casa, mis mascotas, mi persona especial (quien me apoyo en todo esto) y confiar en que todo estará bien.
Mi preocupación número uno, era mi papá. Lo iba a dejar solo y nunca supo que me fui de viaje. Cuando regresé fui a verlo y lo primero que hice fue llevarle los chocolates carísimos de York. Los disfrutó como nunca.
Mi papá falleció hace casi 4 meses, y ahora creo que esta serie de escritos es todo aquello que quise contarle y jamás le conté.
Papá: me fui de vacaciones, sola y me la pasé genial. Sin ti, y sin mi mamá no hubiera sido posible. Gracias por enseñarme a conocer el mundo.
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Después de Belfast, tomé un vuelo, corto, demasiado corto a Edinburgo. Duré más tiempo esperando el vuelo, que lo que volé. Fueron 45 minutos o menos. Algo similar me había pasado en Yangón (Myanmar) que tomé un avión de 28 minutos a Bagán (también en Myanmar), pero ahí el tiempo de espera por el avión fueron como 15 minutos, porque es un desmadre ese país.
En fin, llegué a Edimburgo y a hacer lo mismo, buscar transporte público para llegar al casco histórico de la ciudad, porque como lo establecí al inicio del viaje, quería llegar a puro hotel cerca de todo, a llegar a un AirBnB todo lejos. El camión hizo varias paradas, todo se veía bonito. El camión me dejo, justo a la entrada de la estación de trenes, donde pelean Black Widow, Steve Rogers, Visión y Scarlet Witch contra los hijos de Tanos. La cosa es que la estación está "abajo" y tenía que subir el cerrito, o más bien el volcán dormido para llegar al hotel.
Subir sin maleta era complicado, ahora imagínense con 20 kilos con una maleta que se le atoraban las rueditas, me salieron callos en las manos. Me tarde como unos 10 minutos en subir, con todo y paradas. De pronto ya estaba en la Royal Mile y había un músico urbano ataviado con su kilt y tocando la gaita, había llegado a Escocia oficialmente. Vaya que es ruidosa la gaita, pero era parte del entorno. Me quedé un segundo disfrutando del paisaje, mucha gente en la calle. Y justo vi el lugar donde unos días antes, Guillermo del Toro estuvo haciendo tomas de su siguiente película Frankenstein.
En fin, seguí mi camino, aún me faltan unas 2 cuadras para llegar al hotel y seguía subiendo, ya no tanto, pero seguía un poco inclinado el camino.
Como llegue todavía con un poco de luz, una vez que hice el check in, me salí a caminar por los alrededores para reconocer de donde saldrían los tours que tenía planeados, porque pues aunque no había visto Outlander, si había visto en James Bond como lucían los Highlands y desde que vi Skyfall me dieron ganas de conocerlos. Dato estúpido, pero James Bond no era escocés hasta que fue interpretado por Sean Connery (Escocia, 1930 - Bahamas, 2020), y reescribieron parte de los orígenes del personaje, haciéndolo escocés, por eso cuando hicieron la película de Skyfall, James Bond (interpretado por Daniel Craig), regresa a casa de sus padres, la casa se encuentra en los Highlands.
En fin, recorrí toda la Royal Mile. Caminé hasta el castillo de Edimburgo, donde también ya tenía listo mi tour, porque escuché que se agotaban las entradas y con anticipación compré mi boleto para visitarlo, pero ya les contaré más adelante.
En el camino, estuve buscando lugares para cenar, pero pura pizza o comida italiana, tacos, comida española, así que un poco desilusionada volví al hotel y fui al bar-restaurante y pedí unos Haggins sin tener la menor idea de qué iba a comer, supuse que iban a ser viseras y cosas por el estilo, así que no busqué lo que era hasta después, tenía esperanza de que supiera bien porque tenía marquita del chef de que era un must-eat.
Me llegaron 3 albondigas, en una cama de puré de papa. No sé si así debían saber, pero sabían delicioso. Le pregunté a la tía wiki y en efecto, estaba comiendo una especie de "machitos" los cuales odio.
Terminé de cenar y me fui a bañar y arreglar mis cosas porque al día siguiente iría a buscar a Nessie al día siguiente, bueno en realidad era un tour por los Highlands, donde han grabado parte de la serie Outlander, que como mencioné no había visto, y ni siquiera sabía de qué trataba. El tour no me acuerdo cuanto me costó, lo más seguros que unos 2 mil pesos, pero no incluía subirte al barco y buscar a Nessie, así que gaste unas £15 extra en el tour. Amigos, no se enojen, los tours te traen en chingan, dan poco tiempo para todo, y en el pueblito donde está el Loch Ness dieron una hora ¡UNA FUCKING HORA! para turistear o tomar el barquito. Yo obvio tomé el barco, me comí mi lonchi (elaborado con el Buffet del desayuno del hotel, las mejores £6 gastadas en comida) y mi coquita lai [sic]. El barquito te pasea por parte el Loch Ness, muy bonitos paisajes, me dio algo de ansiedad porque vi lo profundo que era y pues a mi los cuerpos de agua muy profundos me causan muchas ñañaras, desconozco como se le diga a esta fobia, pero me tomé selfies y pues no vi a Nessie.
Regrese cansada, as hell, recorrimos casi toda Escocia de Norte a Sur en bus, pero estuvo bien. Muchos paisajes, aunque me hubiera gustado verlos neblinosos como en las películas, pero al parecer me lleve el sol del desierto a Escocia, Aye!
Al día siguiente, tenía el tour por el Castillo de Edimburgo. Por un video que vi en IG, compre un tour con boleto incluido, porque el chico del video comentó que se habían agotado las entradas. Investigando, me enteré que el chico había ido en agosto, mes en el que celebran el Royal Edinburgh Military Tattoo, en el que se presentan bandas de guerra de todo el mundo (el año pasado hasta participó México interpretando "despacito"). Como cada año ponen unas mega estructuras de gradas, mejores que las del Auditorio Municipal de Torreón. Entonces debido a eso, la ciudad se llena de turistas, obvio todo está hasta el tope y es normal que se agoten entradas y tours.
El caso es que tome el mentado tour por el Castillo. Dato impresionante no. 1, es un castillo feo con "f" de foco fundido; no. 2, en la entrada hay una escultura de William Wallace y no se parece nada a Mel Gibson y justo ahí aprendí que Wallace no fue el verdadero Braveheart; no. 3 el castillo está construido sobre un volcán dormido (no es el único de Escocia, también el de Stirling); no. 4 fue construido en el siglo XI durante el reinado de David I y que fue residencia real hasta 1633; no. 5 María Estuardo, odiaba el castillo y se le menciona más como fortaleza militar que como casa real; no. 6 el cañonazo de las 13:00 horas, jamás lo escuché, pero es algo super tradicional para recordar la impecable puntualidad de los ingleses, y no lo escuché por sorda, sino porque nunca estuve a esa hora en la ciudad, bueno sí un día, pero no lo escuché, andaba visitando panteones antiguos.
El sábado, tocaba otro tour, el que pensé que sería el último con hiking incluido. Recuerdo que cuando estuve planeando el viaje, vi el monumento a William Wallace, y me dieron ganas de ir, pero no había manera de llegar como en tour, y prefería ver otras cosas. Pues bueno, uno de los lugares que más quise visitar eran los Kelpies. Los Kelpies, según la mitología escocesa, son criaturas malvadas que tomaban la forma de caballo fuera del agua, y que eran tan, pero tan bonitos, que así atraían a sus víctimas. Cuando lograban que sus presas los montaran, galopaban hacia algún cuerpo de agua y las ahogaban y se las comían.
Pero bueno, estos Kelpies que quería conocer, eran unas esculturas de caballos gigantes de acero, que parecieran que emergen de las aguas, pero no tienen nada diabólico, al contrario es el monumento dedicado a la fuerza y ayuda de los caballos en el desarrollo económico de Escocia. Las esculturas monumentales, miden 30 m de altura y fueron hechas por el artista Andy Scott, que también ha hecho otras esculturas monumentales en diferentes partes del mundo como Irlanda del Norte y varias partes de Estados Unidos.
Como parte de este tour, también se visitaba el Castillo de Stirling, que anteriormente mencioné y quizá uno de los castillos más famosos de Escocia, porque fue la residencia real, de la reina de Escocia, María Estuardo. El castillo está super bien conservado. Lo más impresionante son sus textiles. El castillo es custodiado por una escultura del rey Robert The Bruce, el verdadero Braveheart.
Pues por mera casualidad, salí del castillo y contemplé el extenso valle que se veía bajo el castillo y las colinas que se encontraban frente al castillo y me di cuenta que el monumento a William Wallace estaba frente a mi, algo lejos, pero ahí estaba y me emocioné poquito... estuve cerca y me sentí feliz.
¡Ay amigos! pensé que sería un tour tranquilo, pero no, faltaba la parte del hiking. Como última parada, fuimos al Loch Lomond, no le di mucha importancia, pero es el parque natural más importante de Escocia y la verdad es mucho más bonito que el Loch Ness... A parte lo mencionan varias veces en Outlander (horrible serie para señoras, no la vean).
De regreso, ya estaba sumamente cansada, ya no podía más con mi alma, pero era temprano, todavía podía hacer algo, y tomé otro tour, el tour del terror, pésima idea, no gasten el dinero en este tour, creo que es mejor tomar el tour de las brujas y el del lado oscuro de Edimburgo, pero es caminando de noche y yo traía una ampolla que ya no me dejaba caminar mucho.
La mañana siguiente hice maletas y me dirigí a la estación de tren para tomar dirección a York.
Nota.- otros lugares que visité: lugares por donde corrió Mark Renton en Trainspotting, la tienda de Harry Potter, pasé por el café donde escribieron Harry Potter, visité dos cementerios antiguos (pero no en donde estaba la tumba de Tom Riddle), el peor monumento de Edimburgo y ya... No fui a museos y me arrepiento de no haber ido a ver a la oveja Dolly, el primer animal clonado, que se encuentra en el Museo Nacional de Escocia.
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