Sigo viva.
Ahora voy al béisbol cada que se puede, tengo un jersey de los Algodoneros, le grito al pobre pollo, compré una matraca en el mercado, tengo una gorra con las iniciales del Unión Laguna.
Nunca pensé ser tan fan de un equipo deportivo.
Nunca pensé que me empezara a gustar la música norteña.
Disfruto ir a los juegos de beis, hasta realmente siento que mi alma descansa cuando voy al estadio Revolución.
Creo que el beis pasa más rápido cuando lo ves en vivo. Me han tocado juegos de 3, casi 4 horas y no se sienten hasta que llega el ñor de la cerveza a cobrarte.
Es de los cambios más significativos que ha tenido mi vida en cuestión de gustos.
__________________________________
Me acuerdo que un tipo dijo que el novio siempre cambiaba a la novia, como si fuera algo impositivo.
No es imponer gustos. No es obligar al otro a que te guste algo. Es compartir un momento especial con alguien.
Lo que sé de baseball es por mi abuelo y por mi papá. Nunca he sido fan de nadie del mundo deportivo. No soy fan de ningún equipo deportivo, mucho menos de la selección mexicana de futbol, que siempre vale para puro...
Voy al baseball para pasar un buen rato con nuevos amigos y mi novio.
Cada vez que voy, me acuerdo de mi abuelo, de mi papá y de mis tíos, de mi mejor amiga, del juego cucho de Nintendo que jugaba con mi papá y que siempre le ganaba con el equipo de Los Gigantes de San Francisco o con los Yankees de NYC.
¿Iría sin mi novio a algún juego? Sí.
Comentarios
Publicar un comentario