Hoy me desperté muy contenta, soñé que estaba en el Congreso Internacional de Diseño (CID), en una ciudad desconocida, en un espacio que no se parecía nada, pero sí era una combinación entre el área de talleres de la Ibero Puebla (la parte administrativa) y el área de talleres de DI y robótica (o algo así) del ITESM Campus Ciudad de México, aunque no era ninguno de los dos espacios y había poca luz.
El caso es que llegaba como a un salón donde había mucha gente, no recuerdo cómo llegué ahí, pero iba con otros amigos, creo que Miguel estaba ahí. El caso es que, como siempre yo andaba en la pendeja, y de repente un "señor" que estaba sentado y rodeado de gente, se para y me dice: "¿qué andas haciendo aquí?" y yo, pues estaba muy sorprendida que le hubiera dado tanto gusto verme, me abrazó (como la última vez que nos vimos, en Xalapa hace dos años, que por cierto ha sido uno de los mejores abrazos que he recibido en mi vida) y me dijo: "no te preocupes, a tus papás también les invitamos una cerveza", lo cual me extrañó muchísimo y yo toda "coqueta" le contesté: "no te preocupes, no vienen conmigo", le acaricié la cara suavemente y de di un beso en el cachete.
Yo no soy así, si fuera así ya tendría muchos novios y pareja y todo, pero soy bien mensa, me trabo mucho, me da pánico escénico, salgo corriendo del susto. Obvio él también se veía muy coqueto en mi sueño, y eso mis amigos, no podría ser verdad o más bien algo real. El señor en cuestión estoy casi segura que es gay (bueno yo digo, en una de esas no es gay) y no tiene nada de malo, pero no hay atracción ahí.
Hoy lo primero que hice para no olvidar el sueño, fue publicarlo en Twitter y segundo corrí a FB a buscar una foto de él y recordé que él es un gran diseñador, un gran maestro y es guapo. Tenemos una historia interesante.
Nos conocimos en San Luis Potosí, en el CID. Fue a principios de octubre de 2016. Quizá uno de mis años favoritos, pasaron un montón de cosas fabulosas: me fui a Tailandia (y otros lugares del exótico sudoeste asiático), fui al Knotfest (conocí a Jim Root de Slipknot y Synyster Gates de Avenged Sevenfold), mi pelo era rosa y morado (lo amaba) y fui al CID, esto último no estaba en mis planes (en parte, porque no tenía dinero), de hecho odio los congresos de diseño, bueno no del todo, odio los talleres que vienen en el congreso: número uno, porque siempre el taller que quiero se llena y siempre termino en el peor taller de todos con el profesor más horrible; y segundo, como estoy en un taller que no me gusta, pues dejo el proyecto a medias y mejor me voy por ahí a turistear con mis amigos.
Todo ese año, me la pase autodecretando (no de manera consciente) todo lo que quería. El taller con Aram fue fabuloso, aprendí muchísimo, me encantó. Desgraciadamente para mi suerte, me intoxique horrible el primer día que llegue a San Luis, así que todo el taller me la pase sudando frío, con escalofríos y con unas nauseas que me hacían correr cada rato al baño, siempre falsa alarma. Incluso no asistí una tarde a las conferencias, porque me sentía fatal.
Aram anunció que como incentivo en el taller, el ganador del "mejor animal deconstruido" se iba a ganar un paquete de serigrafías de él (AH) y pues gané yo. No saben lo genial que se siente, terminar por primera vez un taller y no solo terminarlo, sino haber aprendido y haber ganado el premio mayor. Aunque hubiera preferido ganarme al profe, ¡ja! no es cierto (guiño, guiño).
Es un hombre interesantísimo (le gusta el jazz, parece requisito que los que me gustan les guste el jazz, es culto, es super zen) y nos hicimos amigos. Vino a Torreón a dar el taller y todos los alumnos sacaron cosas super interesantes, creativas y fabulosas, realmente es un muy buen profesor y maestro, es una especie de Dumboldore (no por lo viejo, sino por lo sabio y porque es bueno enseñando, pasando el conocimiento). Salí con él a tomar unos sotoles y ya no lo vi otra vez, tenía una boda en SMA, así que ya no lo vi el fin de semana, mi plan era salir al menos otra vez con él antes de que se regresara a Xalapa, pero ya no lo vi. Como de esas veces que realmente te duele no estar ahí presente y a parte ni quería ir a la boda.
La cosa es que dos años después de SLP, el CID fue en Xalapa y no esperaba verlo, fue raro, como que se me olvidó que él podría estar ahí. Lo único que esperaba era tener un taller igual de interesante que el SLP, pero las cosas no pasan igual dos veces. El taller no fue malo, no me encantó, pero tampoco estuvo malo, no destaqué como en el de SLP, la verdad los estudiantes de diseño de Xalapa son muy buenos, tuve más competencia. Extrañamente lo que si paso igual que en SLP es que me enfermé del estómago y pues tampoco la pase bien, pero sí terminé el taller.
En la última sesión de conferencias magistrales, de repente escuche un "¡heeey!" y era él. Y me dijo: "¿por qué no me hablaste? ¿por qué no me dijiste que andabas aquí para invitarte a alguna fiesta?" y yo entre que me moría por dentro por la intoxicación estomacal y que ya andaba medio harta, solo sonreí y le conteste: "pensé que no estabas aquí". Me abrazó con muchas ganas (y por un buen rato) y le contesté el abrazo, fue un gesto muy lindo, yo tiendo a ser un poco seca y pareciera que no tengo sentimientos, pero es solo bloqueo emocional, a veces cuando recibo ese tipo de cariño o me demuestran emociones-sentimientos y así, me paralizo.
Espero volver a coincidir con él en algún momento. Soy su fan.
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