Primero hablé de lava, la verdad no me acuerdo sobre que les escribí y ahora este nuevo post que lleva por nombre "Volcán".
Los volcanes son cerritos o pequeñas montañas que tienen en su interior un conducto por donde sale magma al exterior, ya sé medio chafa mi explicación. Hay volcanes activos e inactivos, volcanes superficiales, hay volcanes marinos, hay volcanes que incluso han formado islas (véase Hawai), hay volcanes que son activos a su manera, no todos los volcanes son iguales, todos son peligrosos o fueron muy peligrosos en ciertos momentos, como el Vesubio y Etna (en italia), el Monte Santa Elena y el Monte Rainier (en Estados Unidos), Krakatoa (Indonesia), Kilauea (Hawaii) y hasta el Popocatépetl (México).
Hay científicos que se dedican a observarlos, conocerlos o estudiarlos para predecir sus comportamiento y poder generar alertas o evitar desastres y pérdidas humanas. Uno de los volcanes más estudiados (o eso es lo que argumentan los griegos) es el volcán Nea Kameni (Grecia). Quizá de todos los volcanes del mundo es quizá del que menos se habla porque no causa gran daño, se dice que está activo desde la gran erupción, desde entonces y hasta ahora se han registrado pequeñas erupciones, desprende calor y varios tipos de gases como: dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de azufre, hidrógeno, nitrógeno, flúor, cloro, boro y arsénico (me imagino que así ha de oler el infierno).
El Nea Kameni es según los griegos, un volcán atípico y de los más estudiados. Si ves fotos del Nea Kameni es una islita volcánica que nació de una mega explosión que se registró más o menos entre 1639 y 1616 a.C. en el Mar Egeo. Esta explosión se dice que fue mucho más destructiva que la erupción del Krakatoa de 1883. Destruyó la isla de Thera (Santorini, Grecia) dejando una caldera inundada y la forma de cuarto creciente que tiene la isla. Se cree que esta erupción causó la destrucción de otras islas griegas como Creta, que quedo inundada por los tsunamis provocados por la erupción.
Parecerá broma o un estereotipo muy bien retratado en la película "My Big Fat Greek Wedding", pero el orgullo griego realmente existe y ellos se creen los creadores e inventores de toda la cultura occidental (cosa que es cierto) y hasta se atribuyen escritos de la Biblia. Aseguran que la gran erupción del Nea Kameni dio origen al relato de El Arca de Noe y otras historias bíblicas, sobre todo del libro del Apocalipsis escrito por San Juan. Hay que recordar que San Juan fue desterrado a isla de Patmos (otra isla griega ubicada en el mar Egeo, pero más cerca de Turquía que de Grecia), donde se cree que escribió este libro del Apocalipsis o las Revelaciones.
Podría escribir miles de cosas en torno a la vida de San Juan y su peregrinar entre ciudades (actualmente turcas) en donde escribió parte del Evangelio, pero este post no es sobre San Juan, pero si está relacionado con lo que les voy a contar a continuación.
Hoy es una fecha especial, cumple años mi papá, obviamente como muchos cumpleañeros en los que va del año, han sido meses, días atípicos por la pandemia del COVID-19, pero a parte de eso, mi papá está celebrando su primer cumpleaños sin mi mamá. Cada llamada, cada contacto con otros, es un recuerdo de que ella no está, al menos eso fue para mí y en parte fue un cumpleaños, que más que el COVID-19 lo haya amargado, fue la ausencia de mi mamá lo que lo hizo un día difícil de sobrellevar, practicante podría decirles que lo sobreviví.
Pero ¿qué tiene que ver un volcán, con mi mamá y con los cumpleaños? Nada (o bueno, no vaya a ser que el Nea Kameni y todos los volcanes hagan mega erupciones matándonos a todos, pero supongo que eso es otra historia), solo recuerdos. He estado leyendo que debemos estar orgullosos de nosotros mismos porque hemos sobrevivido estos meses a la enfermedad, al encierro y al no volvernos locos.
Cuando estaba en carrera, llevaba una materia con un sacerdote al cual llamaremos Luis (así se llamaba). Nunca he sido fan de llevar clases con sacerdotes desde que estaba en secundaria, porque me desesperaba la manera de querer adoctrinarte mediante la religión. En fin, decidí meter una materia con ese padre, porque me habían dicho que era un deleite intelectual escucharlo hablar. Olvidé fijarme en el tema del que iba a impartir: "sexualidad" jajajajajaja, fue divertido, muy informativo y hablaba sin pedos de métodos anticonceptivos que la iglesia no aprobaba, pero él dijo, ustedes sabrán qué es mejor para ustedes, sus cuerpos y su futuro. De una manera muy amena explicó porque la iglesia no estaba de acuerdo con algunos métodos y como buen religioso tenía el mismo argumento que todos: "la abstinencia es el mejor método anticonceptivo", pero bien sabía que pocos iban a seguir ese método.
Lo anterior no sé porqué se los conté. A veces Luis nos platicaba sobre su vida cuando era joven y más audaz. Él nació en Guadalajara (por eso le iba a las Chivas), su papá fue uno de los fundadores del partido conservador de México y desde joven fue un rebelde con causa. No estoy segura si estudió en la UNAM, pero recuerdo que nos contaba que una vez decidió escalar el Popocatépetl con alguien (como un amigo o conocido o algo) de la UNAM y nos contó su maravillosa y peligrosa experiencia. Recorrió todo el cráter el volcán, hay que recordar que durante varios años el Popo no dio señales de vida, continuaba dormido junto a su amada Iztaccíhuatl (¡uy! amo la leyenda de esos dos, son nuestros Romeo y Julieta prehispánicos, algo parecido a la historia que narra el corto Lava de Pixar).
Hay veces que escuchas ese tipo de aventuras y jamás te imaginas que tú lo harás también, pero no de la misma manera. Pensar en estar en el cráter de un volcán como el Popo da miedo, pero a la vez o al menos me imagino que estar ahí, y sentir la adrenalina en todo mi cuerpo, y sentirme feliz y a la vez super asustada ¿han sentido eso alguna vez en su vida? ¿han estado en una situación en la que se sienten felices y a la vez sufren terriblemente por miedo? Creo que esa es una de las gracias de ser un ser humano y permitirse experimentar muchos sentimientos a la vez.
Desde aquel relato de Luis a principios de los dosmiles, pensé en los volcanes como un lugar al que debería de ir y conocer, antes de morir o morir en uno, cualquiera de las dos cosas.
En el 2014, un poco más de 10 años después de la clase de Luis, tuve la oportunidad de conocer un volcán. Soy una persona rara al viajar, no soy muy aventurera, pero a veces mi testarudez me ha llevado a conocer cosas muy "monas". Estábamos mi mamá y yo casi terminando nuestro tour (que había incluido Praga, un día en Dresde, Estambul, Efeso, Izmirna, Santorini y Atenas). Santorini, fue para nosotras un descanso después de días de caminar y caminar, claro, tuvimos una experiencia no muy grata al llegar, desde el aeropuerto que está muy... pequeño y descuidado. El hotel al que íbamos a llegar canceló nuestra reservación (por sus pistolas) y nos llevaron a un hotel que parecía de 2 estrellas, super horrible, pero nos dieron como una especie de suite "presidencial" al preció de una habitación normal, lo genial de este hotelucho, era es que estaba frente a la playa. No, no piensen en playas paradisiacas como las mexicanas, caribeñas o tailandesas, era una playa del mediterráneo, playa volcánica, la arena no era propiamente arena, sino, piedra volcánica pulverizada, así que toda la playa se veía negra, pero no, no se veía una playa extensa y plana como las playas islandesas, la textura es diferente y la apariencia también.
Uno de mis mayores deseos era conocer una playa con "arena negra". Cuando llegamos a Santorini, llegamos de noche, casi no hay iluminación en las calles, es muy limitada, así que no se podía ver bien el paisaje. Obviamente no viajamos con muchos lujos mi mamá y yo, pero tampoco somos mochileras, no llegamos a hospedarnos a Oia que es la zona más exclusiva de Santorini y la que sale en todas las películas, llegamos a la zona de Spring Break, pero nos equivocamos de mes y estaba prácticamente solo. La primera mañana me levanté super temprano, sin despertador, me lavantó la emoción de conocer la "arena negra", así que en pijamas salí del cuarto, atravesé la zona de la alberca, crucé la calle y llegue a la playa. Sentía las rocas pulverizadas en los pies, calaban un poco, la arena que tocaba el mar hacía que el negro se volviera más intenso, grabe un par de videos y me sentí feliz, plena. El agua estaba super fría, pero metí los pies unos minutos jugando y disfrutando de las primeras horas del sol en el agua del mar Egeo y ahí me pregunté: ¿cómo se pintó la playa de negro?. Dos días más tarde tendría la respuesta.
Contratamos un tour de un día para conocer las islas cercanas a Santorini, o más bien, los otros pedazos de tierra que algunas pertenecieron a la isla y que fueron separados la gran erupción del volcán. Era un tour que te llevaba a varias partes, una de esas partes era al Nea Kameni. Cuando tu lees el itinerario te preparas para la travesía, o al menos eso era lo que hacía. Pues bien, fue más la emoción que olvidé la parte de "excursión por los cráteres del Nea Kameni" e hice todo lo que no se debe de hacer: 1. Usar falda (nunca uso falda, no sé porque chingados a mi cerebro le pareció buena idea sugerirme usar falda) y 2. Ponerme crocs. Estaba más apurada por el hecho de ir en el barco y que teníamos que nadar y luego hacer el resto del recorrido, que borré todo lo demás.
Los volcanes son cerritos o pequeñas montañas que tienen en su interior un conducto por donde sale magma al exterior, ya sé medio chafa mi explicación. Hay volcanes activos e inactivos, volcanes superficiales, hay volcanes marinos, hay volcanes que incluso han formado islas (véase Hawai), hay volcanes que son activos a su manera, no todos los volcanes son iguales, todos son peligrosos o fueron muy peligrosos en ciertos momentos, como el Vesubio y Etna (en italia), el Monte Santa Elena y el Monte Rainier (en Estados Unidos), Krakatoa (Indonesia), Kilauea (Hawaii) y hasta el Popocatépetl (México).
Hay científicos que se dedican a observarlos, conocerlos o estudiarlos para predecir sus comportamiento y poder generar alertas o evitar desastres y pérdidas humanas. Uno de los volcanes más estudiados (o eso es lo que argumentan los griegos) es el volcán Nea Kameni (Grecia). Quizá de todos los volcanes del mundo es quizá del que menos se habla porque no causa gran daño, se dice que está activo desde la gran erupción, desde entonces y hasta ahora se han registrado pequeñas erupciones, desprende calor y varios tipos de gases como: dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de azufre, hidrógeno, nitrógeno, flúor, cloro, boro y arsénico (me imagino que así ha de oler el infierno).
El Nea Kameni es según los griegos, un volcán atípico y de los más estudiados. Si ves fotos del Nea Kameni es una islita volcánica que nació de una mega explosión que se registró más o menos entre 1639 y 1616 a.C. en el Mar Egeo. Esta explosión se dice que fue mucho más destructiva que la erupción del Krakatoa de 1883. Destruyó la isla de Thera (Santorini, Grecia) dejando una caldera inundada y la forma de cuarto creciente que tiene la isla. Se cree que esta erupción causó la destrucción de otras islas griegas como Creta, que quedo inundada por los tsunamis provocados por la erupción.
Oia. Septiembre, 2014. Foto por. MTB |
Podría escribir miles de cosas en torno a la vida de San Juan y su peregrinar entre ciudades (actualmente turcas) en donde escribió parte del Evangelio, pero este post no es sobre San Juan, pero si está relacionado con lo que les voy a contar a continuación.
Hoy es una fecha especial, cumple años mi papá, obviamente como muchos cumpleañeros en los que va del año, han sido meses, días atípicos por la pandemia del COVID-19, pero a parte de eso, mi papá está celebrando su primer cumpleaños sin mi mamá. Cada llamada, cada contacto con otros, es un recuerdo de que ella no está, al menos eso fue para mí y en parte fue un cumpleaños, que más que el COVID-19 lo haya amargado, fue la ausencia de mi mamá lo que lo hizo un día difícil de sobrellevar, practicante podría decirles que lo sobreviví.
Pero ¿qué tiene que ver un volcán, con mi mamá y con los cumpleaños? Nada (o bueno, no vaya a ser que el Nea Kameni y todos los volcanes hagan mega erupciones matándonos a todos, pero supongo que eso es otra historia), solo recuerdos. He estado leyendo que debemos estar orgullosos de nosotros mismos porque hemos sobrevivido estos meses a la enfermedad, al encierro y al no volvernos locos.
Cuando estaba en carrera, llevaba una materia con un sacerdote al cual llamaremos Luis (así se llamaba). Nunca he sido fan de llevar clases con sacerdotes desde que estaba en secundaria, porque me desesperaba la manera de querer adoctrinarte mediante la religión. En fin, decidí meter una materia con ese padre, porque me habían dicho que era un deleite intelectual escucharlo hablar. Olvidé fijarme en el tema del que iba a impartir: "sexualidad" jajajajajaja, fue divertido, muy informativo y hablaba sin pedos de métodos anticonceptivos que la iglesia no aprobaba, pero él dijo, ustedes sabrán qué es mejor para ustedes, sus cuerpos y su futuro. De una manera muy amena explicó porque la iglesia no estaba de acuerdo con algunos métodos y como buen religioso tenía el mismo argumento que todos: "la abstinencia es el mejor método anticonceptivo", pero bien sabía que pocos iban a seguir ese método.
Lo anterior no sé porqué se los conté. A veces Luis nos platicaba sobre su vida cuando era joven y más audaz. Él nació en Guadalajara (por eso le iba a las Chivas), su papá fue uno de los fundadores del partido conservador de México y desde joven fue un rebelde con causa. No estoy segura si estudió en la UNAM, pero recuerdo que nos contaba que una vez decidió escalar el Popocatépetl con alguien (como un amigo o conocido o algo) de la UNAM y nos contó su maravillosa y peligrosa experiencia. Recorrió todo el cráter el volcán, hay que recordar que durante varios años el Popo no dio señales de vida, continuaba dormido junto a su amada Iztaccíhuatl (¡uy! amo la leyenda de esos dos, son nuestros Romeo y Julieta prehispánicos, algo parecido a la historia que narra el corto Lava de Pixar).
Hay veces que escuchas ese tipo de aventuras y jamás te imaginas que tú lo harás también, pero no de la misma manera. Pensar en estar en el cráter de un volcán como el Popo da miedo, pero a la vez o al menos me imagino que estar ahí, y sentir la adrenalina en todo mi cuerpo, y sentirme feliz y a la vez super asustada ¿han sentido eso alguna vez en su vida? ¿han estado en una situación en la que se sienten felices y a la vez sufren terriblemente por miedo? Creo que esa es una de las gracias de ser un ser humano y permitirse experimentar muchos sentimientos a la vez.
Desde aquel relato de Luis a principios de los dosmiles, pensé en los volcanes como un lugar al que debería de ir y conocer, antes de morir o morir en uno, cualquiera de las dos cosas.
En el 2014, un poco más de 10 años después de la clase de Luis, tuve la oportunidad de conocer un volcán. Soy una persona rara al viajar, no soy muy aventurera, pero a veces mi testarudez me ha llevado a conocer cosas muy "monas". Estábamos mi mamá y yo casi terminando nuestro tour (que había incluido Praga, un día en Dresde, Estambul, Efeso, Izmirna, Santorini y Atenas). Santorini, fue para nosotras un descanso después de días de caminar y caminar, claro, tuvimos una experiencia no muy grata al llegar, desde el aeropuerto que está muy... pequeño y descuidado. El hotel al que íbamos a llegar canceló nuestra reservación (por sus pistolas) y nos llevaron a un hotel que parecía de 2 estrellas, super horrible, pero nos dieron como una especie de suite "presidencial" al preció de una habitación normal, lo genial de este hotelucho, era es que estaba frente a la playa. No, no piensen en playas paradisiacas como las mexicanas, caribeñas o tailandesas, era una playa del mediterráneo, playa volcánica, la arena no era propiamente arena, sino, piedra volcánica pulverizada, así que toda la playa se veía negra, pero no, no se veía una playa extensa y plana como las playas islandesas, la textura es diferente y la apariencia también.
Uno de mis mayores deseos era conocer una playa con "arena negra". Cuando llegamos a Santorini, llegamos de noche, casi no hay iluminación en las calles, es muy limitada, así que no se podía ver bien el paisaje. Obviamente no viajamos con muchos lujos mi mamá y yo, pero tampoco somos mochileras, no llegamos a hospedarnos a Oia que es la zona más exclusiva de Santorini y la que sale en todas las películas, llegamos a la zona de Spring Break, pero nos equivocamos de mes y estaba prácticamente solo. La primera mañana me levanté super temprano, sin despertador, me lavantó la emoción de conocer la "arena negra", así que en pijamas salí del cuarto, atravesé la zona de la alberca, crucé la calle y llegue a la playa. Sentía las rocas pulverizadas en los pies, calaban un poco, la arena que tocaba el mar hacía que el negro se volviera más intenso, grabe un par de videos y me sentí feliz, plena. El agua estaba super fría, pero metí los pies unos minutos jugando y disfrutando de las primeras horas del sol en el agua del mar Egeo y ahí me pregunté: ¿cómo se pintó la playa de negro?. Dos días más tarde tendría la respuesta.
Contratamos un tour de un día para conocer las islas cercanas a Santorini, o más bien, los otros pedazos de tierra que algunas pertenecieron a la isla y que fueron separados la gran erupción del volcán. Era un tour que te llevaba a varias partes, una de esas partes era al Nea Kameni. Cuando tu lees el itinerario te preparas para la travesía, o al menos eso era lo que hacía. Pues bien, fue más la emoción que olvidé la parte de "excursión por los cráteres del Nea Kameni" e hice todo lo que no se debe de hacer: 1. Usar falda (nunca uso falda, no sé porque chingados a mi cerebro le pareció buena idea sugerirme usar falda) y 2. Ponerme crocs. Estaba más apurada por el hecho de ir en el barco y que teníamos que nadar y luego hacer el resto del recorrido, que borré todo lo demás.
Caldera inundada de Santorini. Septiembre, 2014. Foto: MTB |
En fin, no hice todo el tour, me dio flojera ir a las aguas termales, tenía que nadar hasta ellas y no quise dejar sola a mi mamá (mi mamá no sabía nadar y no la quise dejar sola, esa fue mi excusa), pero sí subí el volcán... Sí, en crocs.... Sí, en falda. Algo inusual en el Nea Kameni, es que el cerrito es piedra pulverizada, no es solido, así que imagínense en falda y con crocs. Hicimos la primera parada, después de unos 10 minutos de trepar hacia el cráter y la guía mujer (una morra con piernas laaaaaargas de 1.94 m, con corte pixie, güera tatemada que hablaba inglés y alemán) dijo: "estamos en el primer cráter de tres, este es el más pequeño, actualmente está inactivo". Seguro dijo el nombre, pero no me acuerdo, solo me dije a mi misma, si te caes por ahí seguro no vives para contarlo, no necesita hacer erupción el volcán, solo te caes y mueres. Seguimos caminando otros 15 minutos, más empinado el camino y resbaloso, y ahora el marinero griego, que estaba guapísimo pero tenía mala dentadura dijo: "Estamos en el segundo cráter. Éste estuvo activo hasta hace unos años..." Seguro dijo más cosas, pero ya no puse atención, este cráter era más grande que el primero, la caída sería más pronunciada que la otra y estaba más peligroso el suelo. Seguimos caminando, y de repente me dije: "¡Órale! se siente como en las calles de Torreón en pleno verano a las 2:00 pm cuando traes chanclas de suela delgada y cruzas la calle" y 5 minutos después Mía, mi neurona, reaccionó y me dijo: "Morra, estás en un volcán, ese calor que sientes en los pies es porque abajo de ti hay magma hiper caliente y esos olores que te llagan, no es Peñoles, son gases de azufre del mismo magma, si esto hace erupción, aquí quedas". Procuré no quedarme mucho en un mismo lugar, para no sentir el calor y decidí mejor ver el paisaje increíble que tenía frente a mi: Oia, la parte más linda y pintoresca de Santorini, el acantilado, el azul del mar que nos separaba y barcos paseando por ahí y recuerdo que dije: "no me importaría morir viendo esto". Por otro lado mi mamá no decía mucho, pero cuando nos subimos al barco me dijo que sentía miedo por mi papá, si nos hubiera pasado algo, se hubiera quedado solo.
Justo en el último cráter, nuestro guía con cara de Popeye griego nos contó la historia de la gran erupción, de sus alcances destructivos, junto con otras hazañas de los griegos. Ese cráter estaba activo, sí amigos, ese volcán podía hacer erupción si quisiera. El cráter se llama Jorge, le pusieron ese nombre por el último rey de Grecia que justo visitó el lugar en el año de su última erupción y por eso le pusieron así. No, el rey no murió en la erupción, lo visitó antes. Dato curioso: el rey Jorge II es el papá de la reina Sofía que se casó con el rey Juan Carlos de España (ya sé, dato de revista ¡Hola!, sorry pero que serían estas historias sin mi irreverentes comentarios).
Cuando estuve ahí entre superficies calientes y olores a azufre, de hecho, puse mi mano sobre vaporcitos que salían de una roca (sí se sentía como si metieras tu mano al horno caliente), me acordé del padre Luis, y repetí algo que siempre digo cuando estoy en lugares o situaciones increíbles: "¿realmente estoy aquí? superé mis propias expectativas y planes ¿realmente lo planee?". Realmente estaba ahí, cumpliendo un deseo, un anhelo, que había surgido a partir de una aventura narrada. Supere mis expectativas. Mis anhelos a veces son como sueños y los concibo de una manera, pero a veces se cumplen sin reunir todas las características con las que lo soñé, jamás me imaginé estar en el cráter de un volcán, con falda y crocs, y mucho menos pensaba que justo en ese viaje, en ese momento de mi vida iba a cumplir ese deseo y mucho menos pensé que sería uno de los momentos que más recuerdo, y de los días que más disfruté con mi mamá.
En ese viaje la hice sufrir mucho. Tuvo que aguantar mi agnosticismo, mis "burlas" a lugares "sagrados", la lleve a lugares tétricos y sin duda, si no hubiera sido por mi testarudez no hubiera subido al volcán y montado un burro por €6.00... Ese ha sido uno de mis viajes favoritos, porque hicimos lo que quisimos, sin ordenes de nadie, a nuestro ritmo y creo que los disfrutamos muchísimo. Tomamos agua del manantial de la casa de la virgen en Efeso, nunca supe cual fue el deseo que le pidió a la virgen, nunca me lo dijo. Yo pedí algo bien estúpido y nunca se cumplió, la verdad ya no me importa si se cumple o no.
Justo en el último cráter, nuestro guía con cara de Popeye griego nos contó la historia de la gran erupción, de sus alcances destructivos, junto con otras hazañas de los griegos. Ese cráter estaba activo, sí amigos, ese volcán podía hacer erupción si quisiera. El cráter se llama Jorge, le pusieron ese nombre por el último rey de Grecia que justo visitó el lugar en el año de su última erupción y por eso le pusieron así. No, el rey no murió en la erupción, lo visitó antes. Dato curioso: el rey Jorge II es el papá de la reina Sofía que se casó con el rey Juan Carlos de España (ya sé, dato de revista ¡Hola!, sorry pero que serían estas historias sin mi irreverentes comentarios).
Cuando estuve ahí entre superficies calientes y olores a azufre, de hecho, puse mi mano sobre vaporcitos que salían de una roca (sí se sentía como si metieras tu mano al horno caliente), me acordé del padre Luis, y repetí algo que siempre digo cuando estoy en lugares o situaciones increíbles: "¿realmente estoy aquí? superé mis propias expectativas y planes ¿realmente lo planee?". Realmente estaba ahí, cumpliendo un deseo, un anhelo, que había surgido a partir de una aventura narrada. Supere mis expectativas. Mis anhelos a veces son como sueños y los concibo de una manera, pero a veces se cumplen sin reunir todas las características con las que lo soñé, jamás me imaginé estar en el cráter de un volcán, con falda y crocs, y mucho menos pensaba que justo en ese viaje, en ese momento de mi vida iba a cumplir ese deseo y mucho menos pensé que sería uno de los momentos que más recuerdo, y de los días que más disfruté con mi mamá.
En ese viaje la hice sufrir mucho. Tuvo que aguantar mi agnosticismo, mis "burlas" a lugares "sagrados", la lleve a lugares tétricos y sin duda, si no hubiera sido por mi testarudez no hubiera subido al volcán y montado un burro por €6.00... Ese ha sido uno de mis viajes favoritos, porque hicimos lo que quisimos, sin ordenes de nadie, a nuestro ritmo y creo que los disfrutamos muchísimo. Tomamos agua del manantial de la casa de la virgen en Efeso, nunca supe cual fue el deseo que le pidió a la virgen, nunca me lo dijo. Yo pedí algo bien estúpido y nunca se cumplió, la verdad ya no me importa si se cumple o no.
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